Aquí estoy, mirando a la nada, buscando que se yo. No tengo a donde ir ni tampoco que hacer, no tengo tu amor ni tampoco te tengo a ti. Miro a todos los lados pero aun así no lo encuentro, para que engañarme… no se ni lo que busco. Entonces te encuentro, te miro y estás agotado, con todos los pelos alborotados como si hubieras venido corriendo, ¿pero por qué?, ¿por mí? Sonrío irónicamente pensando en la estupidez que por un momento creía cierta. Entonces se acerca y apoya sus manos en sus rodillas, mira hacia arriba, me mira, y por fin pude comprender todo lo que había sucedido, él estaba buscándome y yo estaba buscándole. Me agacho y le miro a la cara mientras le susurro un leve ‘‘te quiero’’.
-¿Te crees que yo no?
# Por supuesto que si, perdóname.
-Perdóname tu ami
#¿Por qué?
-Por haber dudado por un momento en ti.
#Perdóname tú, por haber echo que dudaras de mi.
Que entrada más bonita. Ojalá todo tuviera finales tan felices como este :)
ResponderEliminarmuchas gracias :), recuerda que todo es posible!!
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