sábado, 12 de abril de 2014

Sobreviviendo.

Prometí no volver a escribir nunca más cuando estuviera melancólica, a punto de tirarme de los pelos. Y bueno, aquí estoy, no puedo parar. No puedo fingir, negar como me siento, no puedo engañarme más a mi misma intentando comprender algo que no tiene ni pies ni cabeza. ¿Dónde está todo mi tiempo perdido?
Simplemente quiero librarme de estas cadenas, someterme a la locura y la memoria a corto plazo, las noches largas y los días insalubres. Comida rápida y para llevar, de tu boca a la mía. Pasitos ligeros pero sin prisa, cogidos de las manos. Que salga el Sol y me alumbre el día, que llegue la fiesta y tus brazos para bailar. 
De usar y tirar, solo los pañuelos, que aún tengo mil lágrimas que derrochar. Ni te pienso, ni te olvido. Ni me escondo, ni te busco. ¿Dónde está el café y qué hace que no está con nosotros en el sofá? Si pudiera ser, sería tu película preferida. Si pudiera negar sería a tus miedos. Si pudiera volar, sería contigo...
Ni contigo, ni sin ti. Ya no sé como vivir.

martes, 1 de abril de 2014

Hasta mañana.

Hoy he decidido irme, lejos, muy lejos. He decidido empezar otra vez, pero esta vez voy a salir desde la línea de meta porque no quiero volver a equivocarme en lo mismo. Si voy a fallar otra vez que no sea a las mismas personas, a las mismas calles, a la misma Luna.
Decido irme pero no para no volver, porque aunque me vaya nunca me iré. No voy a abandonar lo que un día tardé tanto en construir, en edificar, arreglar y decorar. Hoy voy a valerme de mi misma y de mi pasado, voy a impulsarme en él para poder cambiar, mejorar y continuar. No voy a tachar esos recuerdos, no puedo, ni debo, ni quiero. No me arrepiento de lo que un día fui, ni de la que soy hoy. Soy quién soy gracias a todo lo que he vivido, a todo lo que he cantado, llorado, conocido. 
Voy a dejar a mi mente volar y elegir el sitio. Voy a dejar a mis pies andar hasta que no puedan más, voy a dejar a mis ojos despedirse, pero esta vez sin llorar. No va a ser una despedida, ni siquiera mi típico ''adiós''. Va a ser un hasta ponto, un mañana nos vemos, un dame dos besos, un no te vayas muy lejos, un vuelve pronto, aún más pronto.
Prometo volver, pero solo cuando me encuentre.