sábado, 9 de noviembre de 2013

Unosdostres...

Respiraba para saber que existía, 
porque su propia inseguridad la volvía
 inexistente.

Here, now.


Desde el día que te conocí mi vida cambio por completo. El giro de 180º no tiene comparación a lo que sentí. Me enseñaste a creer en mi misma, en mis posibilidades, en que sonreír siempre es posible. Me enseñaste a sustituir un quizás por un siempre. Desde entonces la palabra amor, significa eso, amor. Como cuando te abrazan sin tu pedirlo, cuando te besas mientras duermes, como cuando lloras de felicidad. Me hiciste sentir viva. Por eso hoy me quedo a tu lado, elijo caer contigo. Si duele no será tan malo porque estoy aquí. Ya no tengo miedo.



Siempre ha habido finales infelices.

No querer dar un paso para no caer. No querer hablar para no dañar. No querer llorar para no herir.

1, 2, 3... 1, 2, 3... Despacio.

Susurro a la vez que mi voz intenta gritar. ¿Cuándo llegará? 

4, 5, 6... Más lento.

Mis ojos comienzan a delatarme. Se ha ido.

7, 8, 9... Respira.

Caigo. No está, se fue. Me abrazo para no derrumbarme. Quizás pedí demasiado, quizás nunca fui lo suficiente para él. Quizás deba llorar, olvidar, pasar página otra vez. ¿Cuántas van ya?, ¿cuántas veces me han roto el corazón? Ya no sé si lloro por dolor o por felicidad.

10. Me ahogo.

Este vaso está completo, está desbordado. No quise herir a nadie y al final me hirieron a mi. ¿Cuándo aprenderé? No lo sé y tampoco me interesa saberlo... ahora mismo solo quiero dejarme llevar. Que mis lágrimas hablen por mi.

Algún día sin pensarlo...


Necesitaba s a l i r , mirar tras el cristal ya no le era suficiente. Quería y deseaba comprobar que todos sus miedos desaparecerían al salir, al vivir. Quería comenzar de nuevo, sentirse así, nueva, querida, loca. Deseaba enamorarse y sufrir todas las condenas que este dichoso sentimiento podía otorgarle.
Todos la creían medio chiflada, nadie la comprendía. Pero lo que no sabían es que estaba loca, pero loca por encontrarle.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Ahogando las penas en nuestros recuerdos.

Echándote de menos                                 desde lo más profundo de mi alma.
No me gustan estos sentimientos, no me agrada como me siento. Me han mentido durante toda mi vida, no hay nada más doloroso que estar sola, no tener en quién confiar, una mano en la que sostenerse. Y sí, ahora me doy cuenta, cuando no encuentro tus brazos alrededor de mi cintura, cuando no tengo tus labios sobre mi boca llevando al paraíso. Ahora es cuando te echo de menos. He sido idiota y no tengo nada que decir en mi defensa salvo que te quiero, y que no tengo vida sin ti.

domingo, 14 de julio de 2013

Saberte tan lejos no sabe tan bien.

Duele esperar tanto de alguien, darlo todo por una persona que no daría por ti ni un sólo paso. Duele.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Bajo el aroma de mi soledad.

Toda la esperanza que un día prometí tener cuando la fuerza se me fuera por la boca, cuando mi orgullo se redujera a cero, hoy se han reducido a cenizas. 
Ni tu nombre me causaba tanto respeto como la palabra ''perder''. Nunca he sido de perder, ni las ganas ni el tiempo. Pero cuando todo se pone en tu contra, cuando lo único a lo que podías aferrarte para continuar ha decidido marcharse; amiga, entonces ningún esfuerzo valdrá la pena. Puedes llorar, reír, salir, patalear o incluso gritar, que él no vendrá. Y en ese momento en el que lo empiezas a comprender, es cuando verdaderamente te sientes sola, cuando sabes que su recuerdo se va con el humo de tu cigarro y sus besos se consumen en tu boca.

martes, 21 de mayo de 2013

Era un sueño que tenía pendiente en la realidad.

Era un día como otro cualquiera, no tenía nada en especial, prometía ser igual de gris que los últimos días que he pasado sin ti.
Sin embargo, mientras me dejaba llevar por los recuerdos, pude ver frente a mi  la figura de un cuerpo que me era bastante familiar. Alto, fuerte, corpulento, moreno y con seguridad. Durante un momento no quise dejarme llevar y salir corriendo hacia ti por miedo a descubrir que no eras tú, y que tendría que esperarte otros cinco años más. Pero entonces te giraste, y contemplé tu hermosa y gran sonrisa. Estabas igual, nada en ti había cambiado, sólo tenías el pelo algo más claro y largo, pero tu presencia, tu esencia, tu forma de ser, era la misma. 

Para mi sorpresa tardaste solo diez segundos en darte cuenta de mi presencia. Cuando quise darme cuenta estaba atrapada entre tus fuertes brazos, y mis sentimientos no pudieron soportarlo, acabaron desbordando. No parabas de decirme cuanto me querías, cuanto me habías echado de menos, no parabas de besarme por toda la cara, como si fuera un santo al que sólo se puede ver una vez en la vida. No sabía que hacer, que decir, sólo sabía llorar y llorar. No sé si de pena o de felicidad, pero era lo único que quería y podía hacer. Entonces me salieron varias palabras, casi sin fuerza, pero lo suficientemente alto para que se me oyera: "No vuelvas a irte, sea donde sea. No te volveré a dejar que te marches." Y él, como siempre, me sonrió y me besó. 
"Jamás", fue lo último que pude oír antes de concentrarme en los latidos de su corazón
Sentí que por primera vez habías vuelto, habías aparecido en mi vida. Ya no iba a volver a estar sola nunca más. Mis miedos se anularían.

Quise hacer de todo, pero perderme fue la mejor opción.

Un día perdí las fuerzas que me quedaban, mis ganas. Perdí mi propio camino. Y hoy, me encuentro en el mismo punto de salida, o de llegada, aún no lo sé.

sábado, 18 de mayo de 2013

...todo llega.

Tarde o temprano...

Comencé a soñar con lo que podría conseguir y lo que podría perder, y me aterrorizó ver que casi lo perdía todo. Pero a la larga ganaba más, poco a poco.
No quiero temerle a algo que aún está por llegar, pero mi conciencia se empeña en llorar y querer dar varios pasos hacia atrás. No puedo, pero debo, y por eso mismo quiero. Quiero perder de vista todo este panorama, toda esta oscuridad que me está atrapando y con la que casi no puedo ver la luz. Pero ahí está, siempre ha estado ahí, pequeña e indefensa pero a la vez fuerte y con ganas de vivir, de vivir conmigo, de gritar y reír sin temerle a nada, sólo a lo que podríamos llegar a ser juntas.
Más vale tarde que nunca. Más vale que exista el ''aún'', que el ''entonces''. Todo vale si te tengo aquí conmigo.


sábado, 11 de mayo de 2013

Una entrada que sólo tiene una única salida, su propia entrada.

No quiero admitir nada, porque nada una vez lo fue todo.

Sentir que el Sol nunca se pone y que las noches son eternas. Tener miedo de algo que aún no ha pasado y sin embargo ver como todo se derrumba porque no lo hice de la forma correcta. Tengo miedo. Presiento que tengo que huir, pero no se de qué. Busco entre viejos pensamientos, entre recuerdos de mi viejo baúl polvoriento llamado corazón que aún nadie consiguió abrir. Perdí la llave hace tiempo.

Como la vieja anciana que vendía una manzana envenenada a una preciosa joven, como la maléfica bruja que condenó a una joven a dormir eternamente, como una madrastra que encerró a su hijastra. Como si estuviera robando el poco aire que queda para vivir. Y aún así me siguen mirando con ojos de cordero diciéndome palabras como si provinieran de una gran verdad, ''ten fe en ti misma''. Mientras yo les contesto: 

-Mañana, quizás.



sábado, 2 de marzo de 2013

Ya es tarde.

¿Existe algo más doloroso que el hecho de amar no siendo amado?

Abres pasos a tus emociones, las dejas en libertad y pierdes la conciencia y la razón de lo real. ¿Existe acaso la realidad? ¿Aún crees que el vendrá a pedirte perdón, que te amará para siempre?
Amar es cosa de dos, y si un amante se deja vencer en el estúpido juego del amor ambos caen en picado como gotas de agua tras un día de lluvia.



Ni tú quieres sufrir ni él continuar.

domingo, 24 de febrero de 2013

Soy cómplice de mi propio destino.

Norte y Sur.
Somos dos polos opuestos, dos caras de una misma moneda. Soy lo que no eres y no soy lo que eres. Ser para no ser, y no ser para acabar siendo.
Respuestas cortas que acaban con mis largos e insufribles pensamientos, pero que aún así me  complementan. ''Quiéreme para ser feliz hoy, mañana ya se verá.''
No te miento cuando te digo que pude sentir la palabra amor junto a ti, que me hiciste conocer la felicidad. Sin embargo, intenté ver más allá y me cegó mi propia luz, esa que  aún no ha encontrado la salida, esa que aún vacila al escoger la opción correcta: ser o no ser.

sábado, 23 de febrero de 2013

Juro que esta vez no habrá un final triste.

Siempre fuiste como un amuleto en mi vida. Pasé de tropezar con la mirada de un gato negro a no parar de sonreír.
Era como una tormenta en pleno verano, nadie me esperaba y por alguna razón yo tampoco quería que nadie me esperara. Siempre estaba sola y no por ello me sentía mal, es más, estaba conforme con mi vida. Sin embargo, un típico día aburrido en mi simple vida decidí ir a la biblioteca, y allí estabas tú. Yo ya te había visto desde que puse mis convers desgastadas en ese suelo tan impecable y a la vez usurpado por personas. Estabas en la sección de ''historias reales'', como yo les llamo, no podía dejar de mirarte, ese pelo negro, firme y bastante largo( y ya no hablemos de tus ojos verdes como esmeraldas) y admirar tu forma de leer, de sonreír al leer cualquier hecho de ese libro que tanto te atraía. Pero decidí dejar de mirarte para que no te percataras de ello, decidí llegar a la sección ''empalagosa'' y buscar algún libro en el que poder hundir mi miserable vida y desaparecer de la vista de todos.
Cuando ya había elegido el libro perfecto para llevarme horas en casa leyendo junto a una taza de café bien caliente, me volví para acercarme a la entrada y entregar mi carnet de socio. Pero ahí estabas tú, a sólo veinte centímetros de mí. Al momento sentí mi corazón como un caballo desbocado que desea salir y correr en libertad. ¿Qué me mira? Y sobre todo, ¿qué quiere?
Y entonces me sonreíste mientras me dijiste:
-¿Romeo y Julieta?
-Algo parecido, ¿el diario de Ana Frank?
-Algo parecido.
No pude evitar sonreír.

Despacio...

Abro los ojos, no hay nadie. Los vuelvo a cerrar y los abro de nuevo, pero sigo estando sola.
Me doy cuenta de que mi verdadero miedo se ha hecho realidad y ahora no tengo a quién contárselo; estoy sola.

miércoles, 30 de enero de 2013

Quisiera perderme si es así como puedo encontrarte.

Estuve a punto de desaparecer, de perderlo todo, pero entonces apareciste. Me enseñaste a vivir, a afrontar a los problemas, a evitar la razón, a perderme en la locura. Viniste y me hiciste sentir viva, querida. Me llamaste por mi nombre y pude sentir como mis dedos podían tocar el cielo. Llegaste y me sacaste una sonrisa. Sin embargo, te fuiste y no solo dejaste un vacío en mi pecho, sino que dejaste esta historia sin continuar.

martes, 15 de enero de 2013

Because of you.

Siempre ha habido algo que me gustaba más que tú. 
Más que la sonrisa que me dedicabas todos los días al regresar a casa, más que todas las caricias que me ofrecías, más que el movimiento de tu pelo entre mis dedos, más que tú. Más que tú siempre me ha gustado en quien me has convertido, en quien soy cuando estoy contigo. Porque no es posible amar si uno no se ama así mismo, y tú me has ayudado a conseguirlo. Antes de ti siempre habían palabras dulces para mejorar mi autoestima, mi esperanza, mi lucha. Tu me enseñaste a quererme y yo aprendí a quererte.

Esconderme por si acaso me buscabas.

Detenerme a cinco segundos de conseguir mi sueño, ¿locura?
Trato de buscar la razón esquivando el miedo y la sospecha desde este punto de vista. Necesito más razones pero me faltan motivos, me sobran las palabras pero me falta el sentido. Locura o no, pero era el amor lo que a mi más me faltaba en esos segundos.

jueves, 10 de enero de 2013

Me, myself and I

Cuando te sientas sola, perdida, cuando tu cabeza no pueda ir más allá de los gritos, cuando tu mundo se derrumbe, cuando tu mirada se nuble, cuando de tus ojos broten lágrimas, cuando no puedas seguir adelante, cuando te abandonen, cuando estés lastimada, cuando no tengas a donde ir, cuando de repente nada tenga sentido, cuando tu alma se invada de recuerdos dolorosos, cuando tu almohada no pueda soportar más pesadillas, cuando tus manos no puedan sostenerte más, cuando tus labios pronuncien ''no'', cuando tu corazón deje de latir rápido por alguien, cuando tu mente pierda el hilo de tu propia vida; cuando tu peinado esté completamente arruinado y tu maquillaje a medias después de varios días llorando, mírate. Mírate en un espejo y piensa que esa eres tú, que la que está sufriendo eres tú, que la que no puede seguir adelante eres tú, que no es otra persona vista desde fuera. Desde tu interior miles de voces no cesan de gritar pidiendo ayuda. Mírate y convéncete de que eres perfecta, a tu manera, que eres hermosa, que vales mucho más que todas tus preocupaciones juntas, que no necesitas a nadie al lado tuya que no diera la cara por ti. Que primero estás tú y después tú. Mírate y no pierdas la sonrisa, aquella por la que alguien perderá la cabeza, y no hoy ni mañana, pero no dudes de que ese alguien aparecerá.