Estuve a punto de desaparecer, de perderlo todo, pero entonces apareciste. Me enseñaste a vivir, a afrontar a los problemas, a evitar la razón, a perderme en la locura. Viniste y me hiciste sentir viva, querida. Me llamaste por mi nombre y pude sentir como mis dedos podían tocar el cielo. Llegaste y me sacaste una sonrisa. Sin embargo, te fuiste y no solo dejaste un vacío en mi pecho, sino que dejaste esta historia sin continuar.
Muy bonito :) me ha encantado.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por pasarte y dejar tu comentario!
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