domingo, 11 de mayo de 2014

Mi pequeña y, a la vez, gran confesión.


He llegado a tal punto que ya no sé ni quien soy, quienes están a mi alrededor, de donde vengo, a donde voy. He soñado con viajar, lejos de todo, incluso de mi misma. Abandonar mi ''yo'' pasado no sonaba nada mal, eso de empezar de cero como si me hubiesen prestado otra vida totalmente distinta a la mía. ¡Qué poco duró! 
Sueño con cosas reales porque incluso en mis sueños me pongo límites, me mantengo firme en ser la que creo que soy.
He deseado toda mi vida no ser quien soy, tener otro papel en esta función. No pedía ser la protagonista, solo pedía no ser la que estaba detrás de los focos. Quería ser la mejor amiga de la protagonista de un libro, la loca y chiflada amiga que cometía locuras por doquier. Quería mantenerme al margen de los problemas, de la vida.
Aquí estoy intentando buscar soluciones para después retractarme en el último momento y volver a equivocarme, volver a sufrir. Quizás es lo único que se me da bien. Quizás mi verdadero papel es ser la amiga tonta de la principal enemiga de la protagonista. Quizás. Quizás sea yo que atraigo los puntos negativos y los alejo de los positivos.