viernes, 12 de septiembre de 2014

Malos tiempos corren.

Una vez me dijeron que no hay malos días, solo pésimos puntos de vista. Hoy es un día en el que me hubiese gustado aferrarme con todas mis fuerzas a esta frase, encontrarle el sentido a través de mis manos. Y sin embargo, una vez más me dejo caer, sin nada que me sostenga y evite el duro golpe contra el suelo. Sin un camino fijo, intento dejarme llevar y aparezco siempre en esa misma sala. Paredes blancas con frases escritas en negro, ese negro tan oscuro como mi alma, como mis ganas de comerme el mundo. Frases que me acorralan y me dejan sin respiración.
Calla.
No es una perspectiva, es una realidad. Existen los días negros, los blancos, los grises y los (te quiero) tupidos. Existen los días malos, de caerte de bruces y derrapar. De los que se te cae la pared, el techo, la casa y el mundo encima. Días en los que no hay sitio en ese banco para ti, de los que aunque corras no llegas a ningún lado. Días en los que nunca despiertas de esa pesadilla, en los que nadie te acompaña, en los que te levantas con el pie izquierdo, cojo, de espaldas y sin ver. Días en los que no te sientes solo, estás solo, machacado, humillado y hundido.
Basta.
No pido un rayo de luz que me ilumine este inútil e interminable camino que me depara, inexplicablemente, mi destino. Solo pido una luz blanca, pequeña pero inmutable, inamovible, invisible, permanente. Pido ver más allá de mis pies, de mis desgastados zapatos, de mi único camino. Pido ver estrellas en un día oscuro, pido cruzar la calle mirando al frente. Pido ser algo más que un puñado de lágrimas y trapos sucios cansados de arreglar algo que, de una forma u otra, no tiene arreglo, esperanza, sentido ni causa. 
...Sigue
Por pedir, me pido a mi misma en otra vida. Pido no deberme nada, ni risas, ni salidas, ni marchas atrás. Pido ser única y especial, para mi. Pido cantar sin llorar, pido soñar y nunca cansarme de pedir, y pedir. Quiero ser alguien que merezca la pena conocer, quiero madurar y nunca arrepentirme de ser quien soy. Quiero ser feliz y no malgastar mis segundos.
Avanza.
En esta vida, mi vida, no quiero tener malos días, ni malas perspectivas. No quiero tener puntos de vista, es más, quiero tener una única vista, la que me lleve a todos lados, aquella que no tema girar una esquina y ver que, que... que no hay nadie. Quiero vencer mis miedos, quiero vencerme a mi misma. Quiero ser fuerte. Quiero ser lo suficientemente fuerte para dejar de escribir.