sábado, 11 de mayo de 2013

Una entrada que sólo tiene una única salida, su propia entrada.

No quiero admitir nada, porque nada una vez lo fue todo.

Sentir que el Sol nunca se pone y que las noches son eternas. Tener miedo de algo que aún no ha pasado y sin embargo ver como todo se derrumba porque no lo hice de la forma correcta. Tengo miedo. Presiento que tengo que huir, pero no se de qué. Busco entre viejos pensamientos, entre recuerdos de mi viejo baúl polvoriento llamado corazón que aún nadie consiguió abrir. Perdí la llave hace tiempo.

Como la vieja anciana que vendía una manzana envenenada a una preciosa joven, como la maléfica bruja que condenó a una joven a dormir eternamente, como una madrastra que encerró a su hijastra. Como si estuviera robando el poco aire que queda para vivir. Y aún así me siguen mirando con ojos de cordero diciéndome palabras como si provinieran de una gran verdad, ''ten fe en ti misma''. Mientras yo les contesto: 

-Mañana, quizás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario