Estando tan cerca, tan lejos, tan rápido y tan lento. A 45 años-luz de verte sonreír así de nuevo, tan humilde y natural que parecía estar siempre ahí, solo que salía cuando la llamaban desesperadamente. Como la vida de una estrella, nacen de varias formas, cuanto más pequeña más vive, y mueren a lo grande, (a carcajadas) o volviendo a formarse a partir de algún resto que a alguien se le olvidó recoger por el camino. Como una estrella sin luz, vacía, oscura, negra, profunda y sin final, si exactamente eres mi agujero negro favorito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario