Tratar de huir de los problemas ha sido siempre mi primer objetivo, sin embargo, cuando los encuentro de frente no me queda más remedio que intentar afrontarlos. No soy lo suficientemente buena para luchar pero tampoco para rendirme.
No busco la respuesta entre los ojos de la gente, ni siquiera los miro por temor a enamorarme. Cada vez que intento dar un paso hacia delante mis ojos miran hacia atrás, ¿temor? puede, porque no me extraña que la gente diga: ''el amor es darlo todo y no recibir nada'', porque siempre han existido las personas que no dan nada. Si todo lo que tengo es lo que soy y yo no te tengo, ¿por qué diantres soy verdaderamente yo cuando estoy contigo?
Odio rendirme, pero me rindo. Cuando encuentre lo que verdaderamente me falta para ser feliz entonces tendré el valor de seguir hacia delante, mientras tanto me esconderé entre mis sábanas para evitar ver todo lo que me rodea, incluido tú.
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