jueves, 30 de agosto de 2012

Cuando lo decías tú no sonaba nada mal...

Desde que te conocí me he estado autoconvenciendo a mi mísma de muchas cosas con respecto a tí. Cuando te conocí me aseguraba que no eras un prícipe, que no tenías una sonrisa tan bonita, que había pestañas mucho más largas, que tu no voz no era perfecta, que tu pelo no era el más liso... Desde que te conocí he estado pensando en no enamorarme, en no hablarte demasiado, en no pensar en ti como alguien especial, en no sonreírte por cualquier cosa... Desde que te conocí no he vuelto a pensar en otra cosa que no seas tú, tu pelo, tu sonrisa, tus pestañas, tu voz, tus ojos; en todo lo que te incumbe.
Hoy me he dado cuenta de que mi forma de autoconvercerme está un poco rayada, ya que no pudo contra tu sonrisa y mucho menos contra mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario