Intentas recordar como has llegado hasta aquí, pero tu mente se cierra. Cada vez que te paras a pensar en todo lo que sufriste, todo lo que luchaste, ves todo lo que se quedó a medio camino. La múltitud de sensaciones que perdiste no sólo por mostrárselas a la persona incorrecta sino también por aferrarte a una ilusión que mantenías taponada desde pequeña.
Y ahora que por fin tu mente deja paso a los recuerdos, tu cuerpo se derrumba, tus ojos se inundan y tu corazón se contrae de tal forma que no deja otra opción que sufrir, llorar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario