miércoles, 20 de junio de 2012

Eres quien eres, y eso ya te hace única, especial.

Yo también me preocupo por como te sientes, que te hace feliz, quien te hace llorar. No es necesario comprar un artilugio para saber cuando tienes un buen día y cuando es mejor que no me acerque a ti. Sin embargo, cierras tu círculo a todo tu alrededor, envolviéndote solo a ti y nunca sé si es por temor hacer daño o por temor a que te lo hagan.
Aún así, hay momentos en los que sales de tu pequeña esfera y saludas al mundo con esa sonrisa tuya tan particular, tan bonita. Haces como si durante esa semana o semanas no hubiese pasado nada, como si el tiempo se hubiera detenido desde que entraste y al salir volvió a empezar... a cambiar.
Y ahora, miras a tu alrededor y lo ves todo gris, sin luz, pero sabes que dentro de ti todavía queda un poco de esperanza en que mañana será un día mejor, un día en el que no te haga falta desaparecer para sentirte querida.

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