¿Alguna vez te has parado a pensar en lo difícil que le puede resultar a una persona vivir?
No todos sus días son negros pero cuando te das cuenta la mayoría son de color gris y te falta el aire. Acumulas una serie de sentimientos que nunca antes habías experimentado y todo porque esa persona no es feliz y a ti te importa más que si fueras tú. Entonces te detienes a pensar en como actuar para verle sonreír sin tener que recurrir a eso. Buscas entre revistas las caras de sus ídolos, entre sus canciones preferidas, ese plato de comida que nunca puede resistirse, ese libro que le hace llorar pero de ilusión, cosa que a él le falta. Sin darte cuenta lo tienes todo preparado y su sonrisa comienza a nacer desde la comisura de su labio hasta mostrar perfectamente su sonrisa, esa que a ti te hace siempre sentir en paz, tranquila. Él es una de las mejores personas que tienes a tu lado y no quieres perderle, por ello siempre que se encuentra mal le confiesas que:
Y es que verdaderamente ahí esta la respuesta, debes vivir de manera que cuando naces tu lloras y todos los de tu alrededor ríen mientras que cuando mueres, tu sonríes y los demás lloran. Trata de vivir y no de sobrevivir.
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