jueves, 5 de enero de 2012

Lo bueno siempre sabrá dulce, lo malo... dejémoslo en paz.

Son los buenos momentos aquellos que nos invaden en los malos días, en las pesadillas, en los disgustos, en las rupturas. Son todo lo que un día pediste y no te dieron, son tus regalos sorpresa por reyes, son los abrazos de tus padres, son las risas de tus mejores amigas. Haz que valga la pena vivir, sueña, ríe, canta, disfruta al máximo todo lo que te queda de vida, que como no sabes cuanto es, multiplica los días pensados por todos tus sueños sin cumplir y suma un beso de su parte, ya sabes, te quiere.

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