Te quiero tanto, tanto que cada vez que no te veo te siento desaparecer. No eres perfecto pero tus defectos son encantadores, e incluso cuando te enfadas sonrío, porque te veo a ti, tal y como eres, lo que sientes y como lo expresas, te siento tan cercano a mi. Me encanta tu ceño fruncido, sobre todo cuando piensas. Me encanta pasar las noches en vela hablando contigo, incluso si es un tema de conversación sin sentido, por que incluso nuestra relación no tiene sentido... somos tan iguales y a la vez tan diferentes, somos como dos gotas de agua recorriendo el cristal de una ventana en un día lluvioso, haciendo una carrera para saber quién quiere más a quién. Me encanta pensar que te tengo y que tu me tienes a mi, me encanta llamarte ''tonto'' sabiendo que no lo eres. Adoro esa forma de pensar tan diferente a la mía, por que aunque discutamos sobre un ''si'' o un ''no'', al final tu siempre me das la razón.
Por eso sé, que no podría vivir sin ti, por que fuese donde fuese sin ti, daría la media vuelta e iría a recogerte, porque tanto tu como yo sabemos que nuestro destino nos unió, y que nacimos para estar juntos.
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